Al comienzo de la pandemia, el servicio de culto religioso virtual era un concepto extraño tanto para los asistentes a la iglesia como para el clero. Ahora, participar en un servicio religioso virtualmente a través de pantallas de televisión o smartphones se ha vuelto familiar y cómodo.
La iglesia católica St. Aloysius Gonzaga seleccionó la tecnología de videoconferencia que ofrece el mejor y más confiable rendimiento de audio y video para respaldar las actividades de práctica del culto sin interrupciones.
